He estado más de un mes preparando el Especial Aniversario de Te Veo en Madrid. Entre otras, cuenta con una sección de grandes cocineros que nos cuentan que han cocinado durante el confinamiento y nos dan la receta. Llamé a David para pedirle una, era el día del Bando de la Huerta y me dio la de sus empanadillas de zarangollo. Había preparado ese plato para celebrar ese día festivo. Hablamos de otros platos típicos de esas fechas y me contó que había hecho susorrijas, receta de Local de Ensayo. Una torrija atípica para una Semana Santa atípica. Le pedí la receta para publicarla aquí.
Me contó David que “Quien me conoce bien sabe que llevo 20 años haciendo las torrijas caramelizadas en todas las reuniones de amigos, desde mis comienzos en Alicante, las cenas no terminaban sin la frase “López, hazte unas torrijas” daba igual la época del año que fuera. Hoy he querido hacer esta bomba, a lo bestia, para terminar con esta Semana Santa que ha pasado sin pena ni gloria, pero que quedará bien grabada en nuestro recuerdo”.
Una torrija atípica para una Semana Santa atípica
Esta es una modificación de la típica receta de torrijas de brioche, la tradicional frita en azúcar y canela y el relleno de crema de vainilla, para hacerla como un suso, todavía más cremosa.
Ingredientes:
Para las torrijas
Bollos de pan de leche (Tipo la Bella Easo)
6 huevos
700 ml leche
300 ml nata
150 g de azúcar
Para la crema de vainilla
400 ml. de leche entera
1 rama de vainilla
80 gr. de azúcar
60 gr. de yema de huevo
30 gr. de maicena
20 gr. de mantequilla
C/s piel de naranja y limón
Elaboración
Torrijas
Triturar el azúcar con la batidora. Pinchar los bollos con un palillo y meter en el remojo (huevo, nata, leche y azucar) con peso durante unas 12 h. Poner una sartén con aceite para freír. Pasar las torrijas por huevo batido, freír y reservar en papel absorbente.
Pasar por azúcar y canela y rellenar con la crema pastelera.
Para la crema de vainilla
Infusionar la leche con la vainilla y pieles, rascar la vaina y colar. Batir la yema con el azúcar y la maicena, mezclar con la leche y poner en un cazo a fuego suave moviendo constantemente. Cuando espese pararlo y añadir la mantequilla para darle brillo. Si se quedasen grupos no tirarla, pasarle la turmix y enfriar.