Uno de los planes que solemos organizar cuando vengo a Mula es una cata de vinos Carrascalejo. En mi última visita hemos catado los dos que han obtenido medallas, en la última edición de la cata a ciegas, de la Denominación de Origen Bullas. Esta D.O. es la más joven de las tres con las que cuenta la Región de Murcia y Carrascalejo es la bodega más antigua de esta denominación.  

Este año ha coincido mi venida con la floración de lo que aquí se llama la Flor de Amor, que le da a la finca un colorido impresionante. 

La Hacienda Carrascalejo, que cuenta con una extensión de más de 1.000 hectáreas, pertenece a la familia Pidal desde 1850. En la finca se practica la agricultura ecológica, basada en el respeto al medio ambiente y en mantener las condiciones naturales del entorno. Todos sus vinos se elabora con uvas propias. Comercializan vinos rosados, tintos jóvenes y tintos con crianza en barrica de roble bajo las marcas Carrascalejo y Rosmarinus.

Este año los galardones han recaído sobre los tintos de la marca Carrascalejo. Han recibido medalla de oro tanto el tinto joven como el crianza.