Si hubo un post que me hizo ilusión escribir en Teveoenmadrid fue el que hice sobre la exposición de Transmutaciones de Ramón Lez en la Fundación Caja Murcia en Madrid.
No conocía a Ramón en persona, a pesar de ser de Mula, pero sí algunas de sus obras. De hecho, expuso en Arco y, además, tengo un cuadro suyo, regalo de mi sobrina, que me encanta. Después de ver esta exposición fui a visitar su estudio en cuanto fui a Mula y no puede resistirme a una de sus obras, hecha con zumo de limón, que me gusta muchísimo y que llama mucho la atención cuando mis amigos la ven en casa por primera vez.
Ramón empezó a pintar a los 4 años y a partir de ahí, su carrera de Bellas Artes, sus viajes por diferentes países del mundo y su curiosidad por descubrir nuevas formas de transmitir arte han hecho de Ramón el artista multidisciplinar que es hoy en día. En Transmutaciones, el trabajo que expuso en Madrid, realizado expresamente para esa exposición, el artista reflejaba, a través de la figura de un hombre contemporáneo, las diferentes emociones que surgen de su lucha interna por resistir, por conservar su propia identidad en un mundo cambiante y siempre acuciado por las tendencias del momento.
El artista muleño utiliza todo tipo de técnicas –óleo, lápices, tinta, rotuladores y hasta jugo de limón– y su trabajo va de la pintura, al videoarte, instalación, escenografía y cine.